¿Te ha pasado que un producto del que esperas poco te sorprende con posibilidades que no esperabas? A mí me pasa todo el tiempo; en parte porque siempre estoy abierto a nuevas experiencias, si de dispositivos inteligentes se trata; y en parte porque no importa lo “económico” que sea un producto, siempre puede darnos uno o dos motivos para apreciarlo.
Tal es el caso de la tablet SPC Blink, el equipo al que te propongo un acercamiento. Han pasado casi 5 años desde que fue lanzado al mercado y aún sigue haciéndose notar por sus buenas prestaciones y excelente precio.
Estando en presencia de un producto del año 2017, no es de extrañar que posea esos márgenes anchos propios de los diseños de la época. Su fabricación a base de policarbonato la dotan de solidez y buena presencia. Es fácil sostenerla, pues su estructura no resulta resbaladiza.
Detalles que quizás te llamen la atención son las ubicaciones de la cámara principal y del altavoz, ambos en esquinas del dispositivo, contrario a los diseños más modernos. Como veremos más adelante, ambos son elementos de poca relevancia en esta tablet.
Es un equipo grande para su gama. Se presenta con dimensiones de 259 x 148 x 11 milímetros y un peso de 512 gramos. Un poco gruesa y un poco pesada, aunque en el rango normal de una tablet de su gama y año de fabricación.
La SPC Blink cuenta con un panel fabricado a base de la tecnología LCD IPS, de 10.1” y una resolución de 1.024 x 600 píxeles. Son datos que la convierten en una pantalla bastante decente para una tablet de su gama. No sobresaliente, pero sí correcta.
Pero no son solo los datos técnicos. Probarla me dejó buenas sensaciones, la experiencia táctil tuvo buen nivel y, en materia de color, ofrece un abanico amplio. Otro aspecto a favor es el tamaño, excelente para consumir audiovisuales.
El brillo va bien en interiores, no tanto cuando la utilizamos al aire libre. No obstante, se mantiene en los niveles que son de esperar en un dispositivo como este, sencillo y económico.
La SPC Blink 10.1 integra un procesador AllWinner A64 Quad-core (4 x 1.3 GHZ) con arquitectura de 64 bits. Es el mismo CPU que al ser lanzado en el año 2015, se presentó como un recurso “para dispositivos ultra-económicos”. Se acompaña de una memoria RAM de 1 GB.
No hay dudas de que aquí radica uno de los recursos principales para haber logrado un producto de precio muy bajo. No obstante, el CPU cumple para tareas ordinarias como navegar, leer y ver audiovisuales. Por supuesto, no debes esperar de este hardware un buen rendimiento en actividades de mayor demanda.
El sistema operativo integrado de fábrica es el Android 7.0 Nougat, bastante actual en el momento del lanzamiento de esta tablet. Al probarla, pude notar que esta versión de Android interactúa bien con el procesador instalado, las aplicaciones corren de manera adecuada y, en general, es una de las prestaciones positivas del equipo.
Este modelo de la española SPC se conecta a Internet a través de la red Wi-Fi, con buena calidad del servicio en este sentido. La conexión resulta rápida y se sostiene con solidez, siempre que tu router esté funcionando adecuadamente.
Otras opciones que brinda la tablet son el enlace a través de Bluetooth 4.0, micro USB y mini HDMI. De igual forma cuenta con conector (jack) para auriculares y micrófono.
La Blink 10.1 ofrece tres modalidades de almacenamiento interno, siendo estas 8 GB, 16 GB y 32 GB, a elección del cliente. También da la posibilidad de extender estas capacidades a través de la utilización de una tarjeta MicroSD de hasta 128 GB.
Es cierto que no son posibilidades de grandes magnitudes en este sentido, pero tampoco pueden catalogarse de mediocres. Son capacidades de almacenamiento adecuadas para la gama en la que se inserta este dispositivo.
El equipo cuenta solamente con un altavoz, ubicado en una de las esquinas posteriores, que se afecta si apoyamos la tablet horizontalmente. Además, la bocina sufre cuando se eleva el volumen y cede en cuanto a calidad del sonido. Por tanto, en este aspecto, la tablet queda más bien justita.
Las cámaras tampoco son de buen nivel. La principal tiene una resolución de 2 megapíxeles, mientras que la frontal aporta solo 0.3. Así que utilizalas para comunicarte vía videollamadas, pero no esperes mucho más de ellas.
La batería es de 5.000 mAh, con una autonomía, según el fabricante, de 3 horas y media de uso ininterrumpido. Es una durabilidad bastante baja, que viene siendo uno de los principales puntos negativos de la Blink 10.1.
Pero, donde las dan, las toman. Esta tablet se consigue en el mercado por 70 euros, un precio más que competitivo para dispositivos similares. La relación costo – beneficio siempre es un aspecto definitorio y, en este caso, la encuentro favorable.
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Estamos en presencia de un dispositivo cumplidor, si te atienes a aquello para lo que fue diseñada, dígase, las tareas normales del día a día. No es la ideal para jugar o trabajar en proyectos de diseño, sino para estudiar y trabajar.
Cuenta con una pantalla interesante, que destaca entre sus homólogas de línea económica; y con un precio súper atractivo. Su detalle menos favorecido es el rango de autonomía de la batería, aunque no se sale de los parámetros habituales para los dispositivos de esta gama.
En resumen, la tablet SPC Blink ofrece buenos dividendos en la relación calidad – precio, con un diseño sencillo, pero efectivo.
A continuación, te dejamos algunas opiniones de usuarios de este equipo:
La tablet funciona bien, compré dos para mis hijos y después de varios meses siguen funcionando bien, alguna vez se quedan un poco pilladas, pero, en general, bien.
Juanjo
Calificación: 3 estrellas.
Muy buena relación calidad – precio. La configuración es rápida y fácil.
Julia C. H.
Calificación: 5 estrellas.
Para jugar solitario o Pocoyó, es totalmente perfecta. Si quieres hacer mil cosas a la vez, entonces invierte un poco más.
Pilar
Calificación: 3 estrellas.
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