Los bulos son tan omnipresentes en las redes digitales, que ya forman parte de su historia tanto como cualquiera de los servicios de mensajería instantánea. De hecho, como estos son su vehículo principal, casi podemos afirmar que no existen uno sin el otro.
WhatsApp, la más popular entre las aplicaciones de este tipo, no podía estar exenta de este fenómeno. Y el hecho de haber actualizado su política de privacidad y condiciones del servicio hizo resurgir algunos bulos, como es el caso de “no autorizo WhatsApp”.
Resulta muy interesante que informaciones falsas que han sido desmentidas tantas veces sigan sobreviviendo en las redes. La que nos ocupa en este artículo no es la única, ni mucho menos. Te invito a que hablemos un poco del tema, pues estar informado es la única defensa contra este fenómeno.
Un bulo es un mensaje con información falsa que circula por las redes digitales. En inglés se le denomina hoax, término que también ha llegado al español. Este tipo de informaciones puede responder a muchas causas, desde tonterías sin importancia hasta razones políticas.
Las estafas a través de Internet (scams en inglés), se sirven mucho de los bulos. Otros fines comunes son los ataques al prestigio de figuras de renombre y el movimiento de la opinión pública hacia temas que, generalmente, no tienen relevancia alguna.
El denominador común es la falsedad de la información. Es el porqué de que varias plataformas online tengan una estrategia de verificación de datos (Facebook, por ejemplo, usa Maldita), que señalan con carteles de “Falso” las publicaciones de este corte.
WhatsApp no puede trabajar así. Recuerda que el proveedor de este servicio no conoce el contenido de los mensajes que se intercambian (cifrado de extremo a extremo) por lo que la verificación de la información queda a instancias del usuario.
Lamentablemente, una parte considerable de quienes usan WhatsApp no es muy dada a verificar lo que le llega por esta vía. Mas bien se es propenso a aceptarlo como verdad suprema. Ahí radica el peligro de los bulos, pues se viralizan en cuestión de horas.
El cambio de la política de privacidad y las condiciones del servicio de WhatsApp le vino como anillo al dedo a este hoax, pues el escenario era más que propicio para hacer creíble su mensaje. La plataforma anunciaba cambios, ¿por qué se dudaría de uno más…?
El bulo, que desató la cadena de WhatsApp “No Autorizo”, consiste en que el usuario recibe un mensaje de alarma, estremecedor y dramático (clásico de los bulos), alertándolo de que la plataforma comenzará a utilizar sus fotos y otros datos, sin su consentimiento.
Para evitar esto, según el bulo, el usuario debe enviarlo a 10 grupos, con lo cual, supuestamente, su cuenta estará “protegida” y será “marcada”, por lo que quedará libre del pretendido tratamiento “irregular” por parte de WhatsApp.
De más está decir que, junto a quienes lo creen y propagan, están los que se burlan de ellos sin piedad. Ha surgido una tendencia de memes “no autorizo” que se ha extendido tanto como el mismo bulo.
No hay ni una letra de verdad en este bulo. WhatsApp, legalmente, no puede utilizar ni tu información, ni tus mensajes, ni tus fotos, ni nada, en beneficio de nadie. Y desde el punto de vista técnico, ni siquiera puede “ver” el contenido de tus chats.
Hay que recordar que las, ya no tan nuevas, política de privacidad y condiciones del servicio autorizan a la plataforma a compartir determinada información, solo sobre tus interacciones y solo con Facebook, para cuestiones de estrategia comercial. Nada más.
Sí, sé lo que estarás pensando: “eso es lo que `dice´ WhatsApp”. Al respecto te sugiero no perder de vista que nadie, absolutamente nadie, ha presentado prueba alguna de que esta plataforma viola su propia política de privacidad. Hasta ahora, solo rumores.
También es verdad que mensajes de WhatsApp, incluyendo texto, fotos, archivos, etc., han sido utilizados como prueba en tribunales de Justicia. Pero en todos los casos (todos) han sido datos que las autoridades han recuperado de los teléfonos, nunca facilitados por la plataforma.
Es decir, tienes que estar documentado para poder separar lo real de lo ficticio y, más aún, de lo malintencionado. Hasta donde se sabe, el cifrado de extremo a extremo es inviolable, incluso para la misma WhatsApp; como lo es también la gestión del almacenamiento por parte del usuario.
Tal ha sido la dispersión de este bulo que sus efectos han llegado a Twitter. En efecto, a raíz de las negociaciones con Elon Musk, se generó la misma información falsa que ya circulaba por WhatsApp, y empezaron a florecer los trinos de “No Autorizo”.
Esto es tan infundado en la plataforma del pájaro azul como lo es en WhatsApp. Twitter ni siquiera ha modificado sus términos de privacidad. Este es el marco legal para la relación con sus clientes, por lo tanto, no puede más que atenerse a la misma.
De hacer cualquier uso indebido de los datos de sus usuarios, se arriesga a una demanda que, en su caso, pudiera comprometer centenares de millones de dólares. Así que, no; Twitter no usa ni usará tu información para fines “turbios”.
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El bulo “No Autorizo” es un ejemplo interesante del método “copypasta”, en el que no se pide a los usuarios “reenviar” sino “enviar” el mensaje, en este caso, copiarlo y pegarlo 10 veces en diferentes grupos.
Esta forma de encarar el mensaje es, obviamente, un recurso para evitar la etiqueta “reenviado muchas veces” que coloca WhatsApp cuando se comparte más de cinco veces y que, además, es uno de los indicios clásicos para desenmascarar un bulo.
Otras características básicas de los hoaxs son que, por lo general, son mensajes sensacionalistas, dirigidos a mover sentimientos de temor, enojo, incertidumbre, etc.; así como las faltas de ortografía, que nunca faltan.
No solo para “no autorizo a WhatsApp”, sino para todo lo que te llegue y tenga las características de que te hablé; la única solución es estar informado. Duda y contrasta estos informes, para que no te montes en el carro de la desinformación.
Preguntas frecuentes
Como de costumbre, a continuación doy respuesta a las preguntas que, con mayor frecuencia, se hacen los usuarios de la red de redes:
Para aceptar las nuevas condiciones de WhatsApp si no te aparecen de manera automática, debes ir al menú de “Ajustes” (en Android) o “Configuración (en iPhone). Luego, pulsa en la opción “Ayuda” – “Condiciones de Privacidad”, donde podrás aceptarlas.
El objetivo de las cadenas de WhatsApp es difundir lo más amplia y rápidamente una información. Para esto se valen de mensajes que tocan los sentimientos de los receptores, más que de la veracidad y objetividad de la información.
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