¿Te has preguntado cómo tu teléfono puede ayudarte a saber dónde estás? ¿O cómo funcionan los videojuegos que emplean la ubicación real del jugador? Todo eso y más se logra gracias a la geolocalización, una de las tecnologías omnipresentes en el mundo de hoy. Acompáñanos para aprender más sobre esta impresionante herramienta.
La geolocalización es la capacidad de conocer la ubicación geográfica actual de un dispositivo que tenga dicha tecnología integrada o mediante el uso de aplicaciones como Google Maps. Esta tecnología se utiliza, entre otros fines, para la ubicación y seguimiento de dispositivos, vehículos, cargas, personas, etc, el marketing, las redes sociales y el ocio.
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La geolocalización es la capacidad de obtener la ubicación geográfica real de un objeto, como un radar, un teléfono móvil o un ordenador conectado a Internet.
El término geolocalización está estrechamente relacionado con el uso de sistemas de posicionamiento, pero puede distinguirse de estos por un mayor énfasis en la determinación de una posición significativa (por ejemplo, una dirección de una calle) y no solo por un conjunto de coordenadas geográficas.
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La geolocalización surgió como una aplicación de la tecnología GPS (Global Positioning System), que fue desarrollada por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos en la década de 1970 para fines militares.
El GPS utiliza una red de satélites que emiten señales que son captadas por los receptores en la Tierra, y que permiten calcular la distancia y el ángulo entre el receptor y el satélite. Con al menos cuatro satélites, se puede determinar la posición tridimensional del receptor con una precisión de unos pocos metros.
A mediados de la década de 2000, el GPS se incorporó a los primeros teléfonos inteligentes, lo que permitió a los usuarios compartir su ubicación y encontrar lugares cercanos. La mayoría de los dispositivos inteligentes modernos tienen capacidades de geolocalización integradas.
La geolocalización funciona mediante la asociación de una ubicación geográfica con algún dato o identificador del objeto a localizar. Por ejemplo, se puede utilizar la dirección IP (Internet Protocol) de un ordenador conectado a Internet, que es un número único que identifica al dispositivo en la red.
También se puede utilizar la dirección MAC (Media Access Control) de un dispositivo inalámbrico, que es un código que identifica al fabricante y al modelo del aparato.
Otras formas de geolocalizar son mediante el uso de RFID (Radio Frequency Identification), que son etiquetas electrónicas que emiten una señal con información sobre el objeto al que están adheridas, o mediante el sistema de posicionamiento Wi-Fi, que utiliza las redes inalámbricas disponibles en el entorno para estimar la posición del dispositivo.
La geolocalización tiene múltiples usos y aplicaciones en diversos ámbitos. Algunos ejemplos son:
Como toda tecnología, la geolocalización tiene ventajas y desventajas que deben ser consideradas antes de su uso.
Entre las ventajas se pueden mencionar:
Entre las desventajas figuran:
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Como hemos visto, la geolocalización es una tecnología que permite obtener la ubicación geográfica real de un objeto o persona, y que tiene múltiples usos y aplicaciones en diversos ámbitos. Sin embargo, también implica riesgos y desafíos que no debes perder de vista.
Preguntas frecuentes:
Para realizar una geolocalización, es necesario determinar la ubicación geográfica de un dispositivo o persona utilizando tecnología GPS (Sistema de Posicionamiento Global) o triangulación de señales de radio de torres de telefonía móvil. Aquí te presentamos algunos pasos generales para realizar una geolocalización:
Ten en cuenta que la precisión de la geolocalización puede variar dependiendo de la calidad de la señal GPS o de la torre de telefonía móvil, así como de la configuración del dispositivo y la aplicación utilizada. Además, la geolocalización puede ser limitada o impedida por factores externos, como edificios altos o interferencia electromagnética.
