En los tiempos modernos, nuestra longevidad ha aumentado, pero la calidad de vida en esa última etapa de la vida no es, en muchos casos, la mejor. No hablemos ya de la alimentación o los cuidados en lo que respecta a la salud, sino en materia de bienestar y calidad de vida subjetiva.
Dentro de lo que podríamos considerar calidad de vida subjetiva, uno de los temas que suele crear mayor preocupación tanto entre quienes llegan a la tercera edad, como quienes les acompañan, es el deterioro cognitivo.
Se estima que el deterioro cognitivo leve en ancianos tiene una tasa de conversión del 8% al 16% por año. Según estudios, el 10% de personas mayores de 65 años presenta una disfunción cognitiva clínicamente significativa, porcentaje que no hace sino aumentar considerablemente con la edad[1].
Si bien factores como la calidad de vida influyen notablemente en la progresión de este deterioro, resulta de especial interés el papel que la tecnología al acceso de la población general puede cumplir, en materia de estimulación cognitiva para adultos mayores.
En este artículo, haremos una revisión de la evidencia que justifica la estimulación cognitiva como un método para prevenir y retardar el deterioro cognitivo. Partiremos desde ese punto, para establecer qué papel pueden jugar las tablets en la estimulación cognitiva para la tercera edad.
Tabla de Contenidos
Antes que nada, aclaremos del todo lo relacionado a la estimulación cognitiva, para comprender posteriormente la función de las aplicaciones y entrenamientos que involucran las TICs con la tercera edad:
Se conoce como estimulación cognitiva en adultos mayores a la aplicación de toda una serie de acciones, cuyo objetivo fundamental es mantener (y hasta cierto punto mejorar) las capacidades cognitivas mediante determinados ejercicios.
La estimulación cognitiva sienta las bases del envejecimiento activo: proceso orientado hacia las personas mayores, que se puede implementar en aras de optimizar su estado físico y mental, para mejorar de ese modo su calidad de vida.
Hasta el momento, los ejercicios más empleados para la estimulación cognitiva en adultos mayores son:
Mediante actividades y ejercicios específicos, la estimulación cognitiva es capaz de promover la salud mental, la independencia física y emocional del adulto mayor.
Por otra parte, también es capaz de ayudar a quienes padecen enfermedades neurodegenerativas, previniendo y ralentizando el avance del padecimiento.
Por supuesto, conociendo la brecha tecnológica que existe entre los adultos mayores y los dispositivos/ aplicaciones móviles, sería lógico dudar de la efectividad del uso de tablets para contribuir a la estimulación de la cognición en esta etapa de la vida.
Sin embargo, instituciones como la Asociación de Alzheimer de Alcoy apuestan por esta alternativa para la estimulación cognitiva de cara al Alzheimer.
La estimulación cognitiva con tablets cobra sentido gracias a la multifuncionalidad de estos dispositivos. Mediante aplicaciones de comunicación, juegos y otros programas se logra fomentar el uso de las TICs para llevar a cabo una estimulación en personas con degeneración cognitiva.
Esto plantea numerosas ventajas que van desde el aumento de la plasticidad neuronal, hasta el incremento de la resistencia a la muerte celular y por ende, el consecuente mejoramiento de la calidad de vida de los usuarios y sus cuidadores o familia.
Actualmente existen aplicaciones para iOS y Android que se enfocan en ayudar tanto a mejorar y mantener las habilidades cognitivas en la tercera edad, como en asistir a las personas que presentan un proceso neurodegenerativo marcado, como ocurre con la demencia senil.
Es reconocido que mediante el entrenamiento cognitivo con tablets, se brinda a los adultos mayores nuevas maneras de realizar tareas relevantes que les permiten mantener su independencia, tales como la comunicación con familiares, ir de compras, etc. Esto queda patente en numerosos estudios en los cuales los adultos mayores fueron entrenados para usar tablets, que demostraron que aprender a usar una nueva forma de tecnología mejora un buen número de capacidades cognitivas.
Y aunque existen sobradas investigaciones sobre las ventajas de las nuevas tecnologías para los adultos mayores, se necesita una mayor cantidad de estudios sobre el impacto específico de las tablets en ese sector poblacional.
A continuación, mostramos algunos de los que hemos podido encontrar en nuestra búsqueda de evidencia sobre el tema.
En un estudio llevado a cabo por la Universidad de Texas en Dallas[2], se reclutaron 54 adultos mayores, con edades comprendidas entre los 60 y 90 años, que tenían poca o nula experiencia con las computadoras. Durante 3 meses, emplearon un promedio de 15 horas semanales para actividades grupales, tareas y otras actividades utilizando iPads.
Se comparó su progreso y resultados, con un grupo placebo que se enfocó en tareas pasivas que requerían poco aprendizaje, y un grupo “social”, que tenía interacción social regular, pero no adquisición activa.
Como resultados, el grupo que usó el iPad mostró mayores mejoras en la memoria episódica y en la velocidad de procesamiento. Es decir, el entrenamiento con iPad mejoró la cognición relacionada con la realización de actividades sociales y no desafiantes. Además, les brindó habilidades tecnológicas útiles para facilitar sus actividades cotidianas.
Otro estudio liderado por investigadores afiliados al Instituto de Investigación de Equipos Médicos en la Universidad Flinders en Australia[3], exploró la usabilidad de tablets en las primeras etapas de la demencia. Para ello se condujeron pruebas de 7 días para determinar si las personas en este estadío de demencia eran capaces de usar una tablet de manera independiente.
Los resultados mostraron que aproximadamente la mitad de los participantes fueron capaces de usar la tablet de forma independiente, lo cual probó ser útil para sus cuidadores, al aliviarles un poco de la atención constante que requieren estas personas.
Ahora bien, como indicó un estudio más reciente a nombre de varios especialistas de la Universidad de Hong Kong, los factores determinantes que influyen en la aceptación de las tablets en la tercera edad se encuentran tanto a nivel individual como contextual.
En el citado estudio[4], se realizó un entrenamiento cognitivo por medio de tablets, que incluyó a 57 adultos mayores con cierto grado de degeneración cognitiva y a voluntarios mayores que les enseñaron las habilidades necesarias. Los resultados reflejaron que las actitudes mostradas hacia las tablets fueron influidas y predeterminadas por la intención de usar el dispositivo a nivel individual. Las tablets se percibieron como beneficiosas para el aprendizaje, el ocio, la cognición, las relaciones sociales y las comunicaciones.
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Actualmente, muchos cuidadores buscan aplicaciones móviles que ofrezcan actividades entretenidas y significativas, tanto para la mejora como la preservación de las habilidades cognitivas y funcionales de las personas bajo su cuidado.
Las actividades que usualmente cubren estas aplicaciones suelen incluir juegos, visualización de multimedia, música y sonidos, entrenamiento de la memoria, interacción social, información y aprendizaje.
Y a pesar de que la mayoría de aplicaciones requieren de un alto nivel de cognición y habilidad física como la coordinación viso-motriz, solo unas pocas aplicaciones han sido diseñadas específicamente para las necesidades de la población geriátrica. De entre estas aplicaciones específicas, la mayoría se encuentran disponibles mediante suscripción paga, lo que las hace menos asequibles que las aplicaciones y juegos para el usuario promedio.
Sin embargo, vale la pena conocer en qué consisten algunas de ellas:
Gradior Estimulación Cognitiva es parte de una suite de aplicaciones bajo el nombre Suite Gradior. En específico la que mencionamos es una herramienta de apoyo al terapeuta para la evaluación y diseño de terapias individualizadas de estimulación y rehabilitación neuropsicológica, basadas en la realización de programas de entrenamiento y recuperación de las funciones cognitivas.
Gradior Estimulación Cognitiva puede adquirirse a través de licencias a partir de 62 euros al mes, lo cual incluye no solo su uso hasta para 15 usuarios en su plan básico, los soportes y actualizaciones correspondientes, sino también la formación en rehabilitación neuropsicológica del deterioro cognitivo y la posibilidad de participar en estudios y proyectos de I+D+i.
Esta aplicación para smartphones y tablets ofrece módulos de terapia cognitiva, del lenguaje y el habla. Constant Therapy se diseñó específicamente para pacientes con Alzheimer y demencia, así como para quienes se encuentren recuperándose de accidentes cerebrales.
El programa desarrollado por científicos de la Universidad de Boston se enfoca en mantener a los pacientes en un constante reto, pero sin hacerles sentir frustrados. El precio de la subscripción es de $24.99 al mes, o $249.99 por año.
Una de las aplicaciones con más tiempo en el mercado en lo que respecta a entrenamiento cognitivo es Lumosity. En sus 15 años de vida, acumula más de 100 millones de usuarios.
Esta app contiene juegos mentales divertidos y fáciles de aprender, basados en ejercicios de entrenamiento cognitivo establecidos. Está disponible tanto para Android como para iOS, y es posible acceder a ella por un costo de $14.95 por mes, aunque esta suma disminuye si se decide hacer una subscripción anual o incluso de por vida.
Peak destaca de entre las aplicaciones de esta selección por ser gratuita. A pesar de ello, fue desarrollada por neurocientíficos, para ofrecer más de 45 juegos mentales que han sido científicamente probados para demostrar sus beneficios. Estos juegos involucran el pensamiento crítico, la memoria y el lenguaje.
Actualmente, la aplicación tiene más de 12 millones de descargas y brinda en su web información extensiva, para medir el progreso con la app.
Que la estimulación cognitiva a través de tablets en la tercera edad tiene beneficios es un hecho. Sin embargo, queda mucho por estudiar en lo que respecta a la relación ventajas y desventajas, así como las limitaciones de este tipo de tecnología. Sobre eso quizás, estaremos profundizando en un próximo artículo.
[1] González Pedraza Avilés, Alberto. (2007). Deterioro cognitivo y calidad de vida en ancianos de una clínica de medicina familiar de la ciudad de México. Archivos en medicina familiar. 9. 127-132, https://www.researchgate.net/publication/293827602_Deterioro_cognitivo_y_calidad_de_vida_en_ancianos_de_una_clinica_de_medicina_familiar_de_la_ciudad_de_Mexico
[2] Micaela Y. Chan, MS, Sara Haber, PhD, Linda M. Drew, PhD, Denise C. Park, PhD, Training Older Adults to Use Tablet Computers: Does It Enhance Cognitive Function?, The Gerontologist, Volume 56, Issue 3, June 2016, Pages 475–484, https://doi.org/10.1093/geront/gnu057
[3] Lim FS, Wallace T, Luszcz MA, Reynolds KJ. Usability of tablet computers by people with early-stage dementia. Gerontology. 2013;59(2):174-82. doi: 10.1159/000343986. Epub 2012 Dec 18. PMID: 23257664, https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23257664/.
[4] Ke Chen, Vivian Wei Qun Lou, Selina Siu Ching Lo, Exploring the acceptance of tablets usage for cognitive training among older people with cognitive impairments: A mixed-methods study, Applied Ergonomics, Volume 93, 2021, 103381, ISSN 0003-6870, https://doi.org/10.1016/j.apergo.2021.103381, https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33578065/.
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