Una de las tablets que recientemente ha despertado el interés de muchísimos usuarios por su relación calidad precio es la realme Pad. Esta marca propiedad de la empresa BBK Electronics, quien también es el fabricante detrás de OPPO, hasta ahora se había ido ganando cierta reputación gracias a sus smartphones.
Sin embargo, en esta ocasión se ha planteado lanzar la tablet ideal para el rango de los 200 euros, y con este modelo parecen haber satisfecho las expectativas de la mayoría de los usuarios. Pero, ¿qué tiene esta tableta que hace que la prefieran quienes antes hubiesen optado por una Galaxy Tab A o una XiaoMi Pad?
En este análisis te mostraremos cuáles son los puntos fuertes de esta tableta, para quién es ideal, así como qué puedes esperar (y qué no) en materia de rendimiento.
Antes que nada, te proponemos ver a grandes rasgos las principales luces de esta tablet, para luego pasar a nuestro análisis detallado de sus potencialidades:
La tablet Realme destaca desde el momento en que sale de su embalaje por su acabado metálico en aluminio. Que no solo resulta especialmente atractivo en una tablet en el rango de precio en que se encuentra, sino que además es ideal en materia de disipación del calor, como veremos más adelante en el apartado de rendimiento.
Además del material de fabricación del chasis, no podemos dejar de lado la delgadez y ligereza de esta tablet de 10.4 pugadas, con tan solo 6.9 mm y 440 g, esta tablet resulta muy liviana al sostenerla con ambas manos.
En la parte trasera solo el sensor de cámara sobresale un poco, por lo que tendremos que optar por una funda para esta tablet Realme si queremos evitar rayones o accidentes con el sensor.
En los bordes laterales tenemos los cuatro altavoces, además en el izquierdo superior está el botón de encendido y en el derecho el puerto USB-C y el Jack de audio. En el borde superior se encuentran el botón de volumen y la ranura para la tarjeta microSD y SIM.
Otro apartado en el que nuestro modelo de análisis destaca con creces es el de la pantalla. Esta Pad de Realme cuenta con 10.4 pulgadas de diagonal, con un panel de resolución WUXGA+ de 2.000 y 1.200 píxeles, que alcanza 360 nits de brillo. En la experiencia hemos visto un panel con una reproducción de colores muy acertada, contrastes acentuados y un nivel de luminosidad adecuado incluso bajo la luz natural.
Ahora bien, aunque los bordes no son los más delgados que hayamos visto, tampoco resultan excesivamente molestos, permitiendo un 82.5% de aprovechamiento de la pantalla. Con estas características, no caben dudas de que el principal uso para el que está destinado esta tablet es el del consumo de multimedia, algo que además queda más que patente cuando analizamos la calidad del sistema de audio.
La tablet Pad de Realme se distingue de entre el resto de dispositivos en su rango de precio por contar con cuatro altavoces estéreo con tecnología Dolby Atmos, que nos brinda una potencia de sonido excelente, con mucha claridad y cuerpo.
De cualquier modo, se agradece la inclusión del jack de audio para auriculares, con los cuales el sonido se mantiene en muy buena forma gracias a Dolby Atmos.
Si bien esta tablet se gana los aplausos gracias a su construcción, pantalla y sistema de audio, realmente se desluce cuando revisamos el procesador MediaTek Helio G80 de ocho núcleos, con una velocidad máxima de 2GHz, acompañado de una unidad de procesamiento gráfico (GPU) Mali G52.
En cuanto a la RAM, podemos optar por una configuración de 3 GB, 4 GB o 6 GB. En nuestro caso, hemos probado la de 4 GB + 64 GB, que es la que en estos momentos ostenta el precio más atractivo en comparación con lo que brinda.
El resultado de nuestras pruebas no requirió de mucho esfuerzo: el performance en tareas medianamente exigentes resultó el esperado para lo que se paga por esta tableta. Pudimos percibir algunos lags y retrasos en la ejecución de apps, el transido de una tarea hacia la otra y ni hablar del tiempo de carga en títulos de juegos recientes.
En resumen, aunque es una excelente tablet para el ocio, el consumo multimedia, la navegación y otras tareas de corte sencillo, queda claro que no es una tablet gamer o pensada para tareas muy exigentes.
En este modelo de tablet, existen tres configuraciones disponibles: 3 GB RAM + 32 GB ROM, 4 GB RAM + 64 GB ROM y 6 GB RAM + 128 GB ROM.
Entre la versión con almacenamiento de 64 GB y la de 128 GB hay una diferencia de 50 euros, que quizás no vale la pena invertir considerando que a pesar del incremento aparejado de la RAM, el procesador sigue siendo el mismo.
Sobre todo, porque tendremos la posibilidad de insertar una microSD de hasta 1 TB, si es el almacenamiento lo que nos preocupa.
En esta tableta, el software realmente viene limpio con Android 11 y una capa de personalización llamada Realme UI para Pad, que en realidad es puro Android con un software minimalista y las apps necesarias para todo lo que necesitemos.
Destaca su Modo Multi-Ventana, en el cual podremos llevar simultáneamente dos aplicaciones, para lo cual la RAM apoya con su capacidad y que nos puede venir muy bien si pensamos esta tablet para un uso de productividad básico. También ofrece un Modo Niños que requiere de registro y permite establecer suficientes parámetros de control parental.
Artículo relacionado:
Como habíamos mencionado más arriba en el apartado de diseño, contamos con el ya habitual puerto USB-C para carga y conectividad. En este último aspecto, la tablet incluye Wi-Fi Dual, Bluetooth 5.0 y es posible adquirir una versión con 4G LTE.
Por último, aunque las cámaras en una tablet siempre decimos, son algo secundario, no podemos dejar de mencionarlas. Tanto en el frontal como en la parte trasera, tenemos dos cámaras de 8 MPx, que resultan meramente testimoniales.
Para videoconferencias y videollamadas resulta suficiente y podríamos decir que hasta cumplidora.
La batería de 7.100 mAh en esta tablet nos ha brindado unas 6 horas de autonomía, más que suficiente para rendir un par de días realizando un uso menos exigente de la misma.
Contando con carga rápida a 18W, ha demorado poco más de dos horas en llegar al 100%, que no es mucho pero tampoco lo contrario.
Realme con esta primera tablet marca pautas que nos dejan esperando los futuros modelos que vendrán. Tanto en su construcción como en la calidad de la pantalla y el sonido, esta tableta se luce de sobremanera.
Ahora bien, aunque el apartado de hardware deja un poco que desear, lo cierto es que por 200 euros, difícilmente encontrarás una mejor opción que iguale en prestaciones al Realme Pad en calidad-precio.
También te puede interesar:
