Hoy día es algo complicado encontrar aplicaciones efectivas cuya versión gratuita sea lo suficientemente completa como para no requerir de una subscripción de pago. Esto se nota especialmente en el nicho del control parental y la monitorización de dispositivos.
En estos días hemos estado indagando en el mundo de las apps de control parental, y nos ha llamado la atención KidLogger Parental Control pues se anuncia como “Freeware y control parental de código abierto” y esto sin dudas es algo innovador cuando de herramientas de monitorización se trata.
Tabla de Contenidos
Para entender qué diferencia a KidLogger es necesario profundizar en los términos según los que se promociona:
Una aplicación freeware no es más que una que permite su uso gratuito: En principio, KidLogger permite descargar, instalar y utilizar la app sin tener que pagar por ella (al menos en su versión básica).
Ahora bien, con app de código abierto, se implica que el código fuente de la misma está disponible y accesible para su modificación: O sea, cualquier persona -con los conocimientos necesarios claro- puede examinar el código de la app, realizar mejoras, añadir funciones o corregir bugs.
Es decir, KidLogger cuenta con una comunidad de desarrolladores que colabora en el desarrollo y mantenimiento de la aplicación, y además al permitir el acceso a su código para verificar cómo funciona la app hace que aparezca como una app transparente y confiable, ya que teóricamente cualquier usuario puede asegurarse de que no hay funcionalidades ocultas o maliciosas en la misma.
En la web de KidLogger veremos tanto el funcionamiento como las características de la app, al igual que numerosos tips y consejos para padres. Básicamente, el programa es un keylogger con funciones adicionales de restricciones enfocadas en la seguridad online:
Lo primero implica que el software graba y registra todo lo que sucede en el dispositivo en que se encuentra instalado, y luego lo exporta a la cuenta online que hemos creado en nuestro ordenador. Lo segundo, permite que restrinjamos el tiempo que pasan nuestros hijos frente a sus dispositivos móviles, y además reforzaremos los controles de aplicaciones en las que potencialmente podrían encontrarse material inapropiado, como YouTube, Google Play Store, etc.
Para instalar KidLogger, primero debemos acceder a su sitio web http://kidlogger.net/ y a partir de ahí, seguir los siguientes pasos:
Ahora bien, en cada una de sus versiones para distintos sistemas operativos, KidLogger ofrece distintos tipos de reportes y opciones para moldear el uso de los dispositivos por parte de tus hijos. Echemos un vistazo:
En el caso de KidLogger para teléfonos y tablets Android, la app permite:
Es importante destacar que KidLogger Android gratis no permitirá ocultar el ícono de la aplicación en el móvil objetivo, por lo que será fácilmente detectable por parte de tu hijo a menos que uses un truco como mover el ícono de la app a una carpeta, o algo por el estilo.
Si decides pasar a la versión Pro, podrás ocultar la app mientras funciona en segundo plano y tendrás características adicionales como:
En el caso de KidLogger para Windows, ten en cuenta antes que nada que para que tu navegador te deje descargar la app, tendrás que desactivar la protección en tiempo real de tu antivirus durante unos minutos y luego pasarla a la lista blanca de tu antivirus, pues KidLogger puede que sea reconocido como un virus debido a sus características de monitorización.
Una vez superado este percance, veremos que KidLogger para Windows nos permitirá configurar la monitorización del ordenador para todos los usuarios (en caso de que tu familia use distintas sesiones en el mismo ordenador) o para uno u otro.
A partir de ahí, el software te permitirá:
En el caso de la app para Windows, KidLogger siempre se mantiene trabajando de forma oculta, solo que en su versión gratuita tendrá capacidad para 10 capturas de pantalla por día y solo 9 días de historial de actividad almacenados como máximo, mientras que en las versiones de pago contarás con 30 y 60 días almacenados respectivamente, y capturas de pantalla ilimitadas.
KidLogger en su versión para Mac está disponible desde MacOS 10.15 hasta la 13. En este caso, también será necesario poner a KidLogger en la lista de softwares permitidos por tu antivirus o navegador para que se pueda descargar.
Una vez instalada la app, te permitirá:
Además, la app estará protegida por contraseña, limpiará los registros antiguos de forma automática y enviará los registros a tu cuenta online.
Nota: KidLogger no cuenta con una versión para iOS o iPadOS.
KidLogger para Linux es compatible con Ubuntu y Mint, y te permitirá realizar los siguientes controles:
KidLogger no cuenta con planes de pago para Linux, por lo que asumimos que ofrece todas sus funciones de forma gratuita, y resultaría lógico considerando que la mayoría de niños no utilizan dispositivos con Linux (aunque habrá excepciones claro).
KidLogger brinda varios tipos de cuenta, y en función de la suscripción podrás contar con distintas opciones:
Este plan permite monitorizar hasta 5 dispositivos, y contará con un espacio de 9 MB para almacenar los archivos generados por el funcionamiento del software, además se almacenará un máximo de 9 días del historial de actividad.
Este plan también permite monitorizar hasta 5 dispositivos, con 200 MB de espacio en el disco para los archivos generados, y hasta 30 días de almacenamiento de historial de actividad.
El plan Pro permite monitorizar hasta 10 dispositivos, con un espacio disponible de almacenamiento de 500 MB, y 60 días de almacenamiento del historial de actividad. Incluye en Android registro de ubicación del dispositivo, funcionamiento oculto y una función llamada “Call back” en la cual podremos solicitar que el móvil monitorizado nos llame de vuelta si presiona la URL contenida en un SMS.
Nuestra valoración de KidLogger es en general bastante positiva. Su enfoque en la transparencia y confiabilidad, al ser una aplicación de código abierto, nos brinda confianza en su funcionamiento.
Sus características de control parental no son pocas y ofrecen a los padres herramientas útiles para monitorear y proteger a sus hijos en el entorno digital. Además, la instalación es sumamente sencilla y a pesar de que la interfaz de usuario es relativamente frugal, resulta una app sumamente efectiva y ha cumplido con lo prometido desde un primer momento.